Por Amanda Gómez
@ManditasWorld
Imágenes de María Virginia Parra
El monólogo de La tía Chucha, una señora criticona que no tiene pelos en la lengua, regresa con su unipersonal al Celarg
¿Qué es eso de adulto contemporáneo, persona de la tercera edad, juventud prolongada? No, para la tía Chucha esas cosas no existen, lo que sí hay son viejos. Así, raspado, sin miramientos a la posible sensibilidad de los aludidos, porque esta señora no tiene pelos en la lengua y detesta la hipocresía. Además sabe que lo que más le gusta es criticar y chismear.
“¡Qué sabroso es hablar de hombres!”
La tía Chucha, pieza escrita especialmente para Tania Sarabia por Fausto Verdial, comprende las más íntimas reflexiones de una mujer que anhela el romanticismo de un pasado no muy lejano. Aquel en el que los hombres convidaban a las mujeres a caminar por el Paseo los Próceres y al cine a ver Blancanieves, Dumbo o Bambi. Cuando era más importante conservar la inocencia que besuquearse con un hombre. Cuando no existían los tratamientos estéticos y las mujeres eran recatadas.
En su repertorio temático también están la inseguridad, los achaques, sus tres maridos y sus hijos, especialmente la pobre que es “peluda como mono”. Nada escapa a sus mordaces ocurrencias, que no pueden hacer más que sacar carcajadas a los mayores y recordarles a sus abuelas, ya que en todo sentido representa lo bueno, lo malo y lo feo de la edad dorada del retiro.
La tía Chucha estará en el Celarg, a partir del 1 de febrero, los viernes y sábados a las 8:00pm y los domingo a las 7:00pm. Costo de la entrada: 150Bs
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