Un polémico Walt
Disney irrumpe en el Teatro Real
The Perfect American
es la primera pieza en la historia en la que el padre de Mickey Mouse aparece
como un personaje con sombras
DPA
Tomado de El Carabobeño
"Walt
Disney refleja lo mejor y algunas de las peores cosas de Estados Unidos".
Bajo esa premisa de Philip Glass, el Teatro Real de Madrid estrena
mundialmente el próximo martes 22 de enero The
Perfect American, la primera ópera en la historia sobre el padre
de Mickey Mouse y el Pato Donald.
El
compositor minimalista de Baltimore recrea los últimos seis meses de
vida del gran icono
de la cultura estadounidense, un tiempo en el que, antes de morir de
cáncer de pulmón a los 65 años, revive momentos de su pasado y se ve asediado
por dudas e inquietudes.
Disney aparece como un personaje con sombras, sobre el que se
cierne la duda del racismo, la misoginia y el antisemitismo. Glass no quiere
evitarla, pero puntualiza que "no se puede separar a las personas de su
entorno", y asegura que "fue un gran visionario".
Disney
es un mortal que parece tener envidia de sus creaciones y del hecho de que
puedan sobrevivirle. Un Walt Disney no apto para niños que puede generar
polémica. Cuando la factoría Disney se enteró del proyecto de Glass, al
compositor le llegaron voces de que quizá no era un buen momento. "Pero no
ha habido el menor intento de censura ni de control", puntualiza el
director artístico del Real, el belga Gerard Mortier.
Glass
defiende la pertinencia del trabajo sobre Disney. La ópera hace lo que Disney
hizo muchas veces: "Combina la música con el entretenimiento. Para él
hubiera sido algo absolutamente natural".
Mortier
fue quien le impulsó a componerla, dándole el libro del
austriaco-estadounidense Peter Stephan Jungk en el que se basa el libreto de
Rudy Wurlitzer. Para el estreno, el belga cuenta con la asistencia de
familiares del fundador de la factoría de sueños.
The Perfect American es una de las óperas
más esperadas del año
en el coliseo madrileño, en el que Mortier se ha empeñado desde su
llegada en 2010 en demostrar que la ópera moderna no debe ser algo chocante.
Llega como coproducción del Teatro Real de Madrid y la English National Opera,
en la que se representará en junio para después, si se cumple el deseo de
Mortier de viajar a Los Ángeles.
La
dirección musical está en manos del estadounidense Dennis Russel Davies, que
lleva más de 30 años colaborando con Glass, y la de escena, en las del
británico Phelim McDermott, que ya se encargó de Satyagraha, de Glass, en el Met. El barítono Christopher Purves es
el encargado de dar vida al protagonista.
Para The Perfect American, Glass rehuyó cualquier referencia a la música de las películas de Disney y halló las fuentes musicales en Andy Warhol, otro icono de la cultura norteamericana, que aparece en la segunda parte de la ópera. "Busqué sus colores primarios para basarme en ellos y creé un lenguaje armónico muy contundente pero que a la vez tiene características disonantes".
La
partitura, a primera vista, puede parecer simple, pero es muy complicada, como
ocurre con toda la música de Glass, dice Davis. "La música de Glass no
perdona una nota en falso".
McDermott,
por su parte, se enfrentó a un gran reto: escenificar una ópera de Walt Disney
sin utilizar ninguno de sus personajes, nada de la factoría Disney.
"No podíamos pagar los derechos", dice Mortier, al frente de un
coliseo que sufre recortes presupuestarios como consecuencia de la austeridad contra la
crisis en España.
El
mayor reto para el director de escena fue sin embargo presentar a un personaje
tan conocido como Walt Disney, a un hombre al que popularmente se cree conocer.
Ésa es la primera parte de la ópera, la segunda es la presentación del Walt
Disney interior.
"¿Quién
es Disney? ¿Sólo una imagen corporativa o es también un ser humano con una
historia ordinaria como cualquier ser humano?", se pregunta McDermott.
"¿Quién es realmente el genio que está detrás de esas creaciones? ¿Walt
Disney, que no dibujó ninguna, o los trabajadores que estaban ahí trabajando
como hormiguitas?".
Dantine
(Donald Kaasch), un frustrado dibujante austríaco obstinado en desenmascarar a
Disney, ejerce como antagonista poniendo sobre el escenario esa última
cuestión. Un escenario en el que McDermott ha representado un estudio de cine a
la antigua que permite que la ópera se centre en el proceso de creación de los
dibujos de Walt Disney y el propio proceso de creación del personaje.
"The
Perfect American' no es una biografía, es una reflexión sobre un artista, en la
que se trata de crear una visión de América, porque Walt Disney es el American
Dream", explica Mortier.
"En
Estados Unidos, la cultura elevada y la popular están muy cerca la una de la
otra y en esto trabajó Disney. Introdujo la música elevada en las películas.
Pensemos en 'Fantasía'. Para muchas personas fue la primera ocasión en la que
escucharon música clásica", sostiene Glass.
Él
mismo, a punto de cumplir 76 años, encaja en esa idea de la combinación de lo
elevado con lo popular. Con sus óperas llega a las élites. Pero también ha
escrito decenas de bandas sonoras para el cine, como "The Truman
Show" (1999), con la que ganó un Globo de Oro.
Con
ellas llega a un público más amplio, como con sus trabajos con estrellas del pop
y del rock como Suzanne Vega o David Bowie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario