Hembras… mitos y café

Pensando en otros tiempos

“Sin discutir, sin opinar, solo sonreír y estar”.

Por Ma. Gabriela Blanco-Uribe F.

@gabybuf

Imágenes de Javier Álamo.

Esta historia sucede en un burdel lleno de mujeres tristes, desdichadas y miserables, donde la conversación gira en torno a un asesinato que nadie sabe bien de qué o quién se trata.

Estas mujeres tienen muchas opiniones y muchas cosas que decir sobre la vida que les ha tocado llevar o que escogieron. Mucho de lo que dicen pareciera no ser adaptado a nuestros tiempos puesto que expresan su menosprecio por ellas mismas y por todas las mujeres. Se tildan de objetos e insignificantes para el mundo, conceptos que, luego de la lucha que han llevado las mujeres en contra de esto, hacen mucho ruido en el género.

Durante esta pieza suceden varios monólogos que resultan impresionantes, tanto por las actuaciones como por lo que se dice en ellos. Se exponen temas del día a día del venezolano, como lo es la inseguridad y la incertidumbre al salir a la calle y el riesgo que eso implica, además de las preocupaciones de una madre por la posibilidad de perder a sus hijos por una bala perdida o por su celularl. Ante esto, un argumento que destaca es el de que la persona tiene más derecho de quitarle la vida a otra es su madre, la que se la dio. Por más alarmante, cruel, frío e irracional que les suene, la audiencia rió a carcajadas.

Ese público de esa noche es la sociedad. Nuestra sociedad venezolana que muestra su lado más oscuro y perturbado, o tal vez el más ciego y manipulado por el entorno en el que nos hemos malacostumbrado a vivir. Individuos que van por la vida con la cabeza abajo, ignorando lo que no tienen que ignorar y aplaudiendo lo que no tienen que aplaudir. Esa audiencia es tan solo una pequeña muestra de la enorme pérdida de valores en nuestro país y esa obra es la prueba que hemos reprobado.

Hembras… Mitos y café se presentará hasta el 29 de julio en la Sala 1 del Celarg, de jueves a sábados a las 8:00 pm y los domingos a las 6:00 pm.