La prudencia ante la invasión masculina
Por Amanda Gómez
@ManditasWorld
Imágenes de Javier Álamo
La doble moral de la
sociedad queda expuesta a través de dos puritanas, que no se cansan de criticar
las exhibiciones inapropiadas de la carne.
Las
reglas morales vienen preestablecidas y se establecen. Cada generación ha
tendido a crear sus propias normas para vivir de la forma que consideran
correcta, que, normalmente, no es vista de buena gana por alguna parte de la
sociedad. Sin embargo, la libertad de la que un pequeño sector hace alarde en
voz alta, muchas veces es compartida por otros tras la puerta cerrada de sus
hogares.
“Una es curiosa, entonces
una por ver mete la mano”
Esta
doble moral es el tema central de la pieza Primero
la moral, representada por Karolains Rodríguez y Miling Cabello, bajo la
dirección de Consuelo Trum. Sus personajes, Olimpia y Cantaralia, son dos
mujeres que se encuentran todos los días en un parque para tejer y quedan
horrorizadas ante la exhibición de carne de aquellos hombres que se reúnen para
jugar al baloncesto.
“¡Qué inmoralidad!
Enseñando todo porque... ¿qué les tapa el short?”
Desde
su puritanismo, empiezan su propio recuento sobre el sexo y los espantos del
placer que implica ser “invadidas” por el miembro de un hombre, aunque sea para
quedar embarazadas y preservar la especie, porque consideran que no hay que ser
tan egoístas con la humanidad, o tal vez con ellas mismas.
“Qué deleite la
perdición a la que te lleva el sexo masculino”
En
20 minutos dejan en claro que ante todo deben estar la prudencia, la
circunspección, la moderación, la sensatez y la cordura. Nada de dejarse llevar
por los impulsos de la carne que tanto critican, siendo sus dolientes.
Primero la moral, llevada a las tablas
por el grupo Repico, podrá ser disfrutada hasta el 16 de mayo en el restaurante
La Guayaba Verde, ubicado en el edificio Pascal de la avenida Rómulo Gallegos,
a partir de las 9:00 pm. Costo de la entrada: 40Bs (incluye una copa de vino o
una cerveza).
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