La homofobia mata
mientras amanece
Por E.A. Moreno-Uribe
@EAMORENOURIBE
Imagen cortesía de El Espectador Venezolano
Aquí
en su país pocos lo representan pero ya en el norte llega a un escenario de
California. Se trata del dramaturgo Víctor Vegas (Barquisimeto, 1967), quien
lleva varios años en España. Su obra Mientras
amanece (While it downs) se
estrenará en Estados Unidos de América este viernes 3 de agosto; la dirección
corre a cargo de Juan Parada y la producción es de Off The Tracks Theater.
Gerardo Dávalos y Markus Herrera son los responsables de dar vida a los personajes de Paul y Theo. El lugar es
Off The Tracks Theater & Gallery. 5068 Valley Boulevard, Los Angeles, California,
90032.
Mientras amanece es la historia de
Paul, un vendedor de equipos de computación, casado y con dos hijos, quien
despierta en un motel de carretera en compañía de Theo, un inmigrante ilegal.
Los hombres no se conocen y tampoco saben cómo terminaron acostándose, pero
Theo le revela que hicieron el amor y que la pasaron muy bien. Paúl no acepta
lo ocurrido y mata a su desconocido compañero de cama. Dos mundos, dos
realidades, dos maneras de vivir se estrellan en este drama poético de Vegas. Y
todo pasa mientras amanece.
La
pieza se estrenó el 24 de agosto de 2007, en la Sala Principal del Teatro San
Martín de Caracas, con las actuaciones de David Villegas y William Escalante en
los respectivos roles de Theo y Paul. La producción corrió por cuenta del
Teatro San Martín de Caracas y Texto Teatro. La dirección estuvo a cargo de
Gonzalo Cubero.
-¿De dónde salió
esa pieza: lectura de un periódico o un cuento que te echaron?
-La
idea de la pieza se me ocurrió a finales de 2005. Por entonces quería escribir
sobre la intolerancia. Como sociedad veníamos de vivir unos años difíciles en
los que la polarización política y social había alcanzado un punto álgido.
Además, por aquellos días se produjo una ola de intensos disturbios de origen
racial que sacudió e incendió la ciudad de París por casi dos semanas. Estas y
otras anécdotas leídas en la prensa de entonces me sirvieron de excusa, como
suele ocurrir la mayor de las veces en el teatro, para tocar los asuntos que me
interesaban tocar en la pieza.
-¿Esta temática
de la homofobia no le ha inspirado más piezas?
-No.
En aquella oportunidad el tema de la homofobia me interesó como parte de la
larga lista de discriminaciones con las que convivimos a diario en nuestras
sociedades. En esa lista entran también el racismo, la xenofobia, el genocidio,
los nacionalismos y el bullying,
asuntos que son tocados en la obra. Toda discriminación conlleva en el fondo
algún tipo de intolerancia. De hecho, como ya te he dicho, el tema que me
interesaba explorar al escribir la obra era precisamente la intolerancia.
-¿Qué
satisfacciones le dejó el montaje en Caracas?
-¿Qué
puedo decirte? Aquel montaje fue mi debut en el circuito profesional. ¡Te
podrás imaginar! Ya había estrenado otras de mis piezas, pero de manera amateur
y con mi propio grupo de teatro. Entonces yo era un adolescente y dirigía todos
los montajes que hacíamos en el grupo. Gonzalo Cubero, con quien ya había
trabajado en el montaje del Proyecto Padre (el primero de los tres que se
realizaron), que organizó y produjo en el Teatro San Martín, me permitió
participar como asistente de dirección en el montaje de mi pieza. Algo que le
agradeceré eternamente. Trabajar como asistente de dirección en estos dos
espectáculos me permitió ensanchar mi visión como dramaturgo. Ver trabajar al
director y a los actores durante los ensayos, asistir a sus respectivos
procesos creativos, fue una experiencia profundamente enriquecedora. Escribir
teatro y hacer teatro son dos cosas distintas. Tener la oportunidad de hacer ambas
cosas es sin duda un privilegio. Aprendí muchísimo de Gonzalo y desde luego de
David y William. Los tres fueron muy generosos conmigo. Creo que conformamos un
buen equipo y que todos quedamos muy satisfechos del resultado obtenido con
nuestro trabajo.
-¿Es el primer
montaje en USA de su pieza?
-Sí.
Bueno, en realidad es el primer montaje que se hace de esta pieza desde su
estreno en el Teatro San Martín de Caracas.
-¿La hacen en
inglés y qué futuro o temporada le han planteado?
-Aún
cuando la pieza ha sido traducida al inglés, el montaje será en español. En un
principio Juan Parada, director del montaje y miembro fundador de la agrupación
Off The Tracks, que lo produce, tenía pensado hacer el montaje en español con
subtítulos en inglés. Su idea era darle la oportunidad a la obra de llegar a
más público. Sin embargo, al final tuvo problemas de presupuesto y el
espectáculo será sólo en español. Aunque al parecer Juan no ha desistido de su
idea original y piensa en próximas representaciones incluir los subtítulos en
inglés. Esta primera temporada en su sala se extenderá hasta el 8 de
septiembre. Después, según me ha comentado, Off The Tracks tiene intenciones de
llevar el montaje a otras salas y festivales de teatro.
Más información en El Espectador Venezolano
No hay comentarios:
Publicar un comentario