Mátame de risa

Familia y punto

En un mundo donde los payasos son símbolo de niñez existe un niño que los mira con desdén. En su colegio se porta bien y le gusta estudiar, el único problema es que su papá y sus tíos son payasos

Por Amanda Gómez

@MnaditasWorld

Flyer oficial de la obra

La familia siempre está allí y aunque tenga altos y bajos nunca se va. Nos encontramos unidos a ella por un hilo indestructible compuesto de gestos, experiencias y genes que nos hacen similares. Cada uno de los integrantes es un retazo de tela. Fácil y difícil es renegar de ella, como en el caso de David, un niño proveniente de un mundo de payasos.

Su papá es payaso y sus tíos comparten la profesión. Viven de su imaginación, se la pasan inventando juegos y haciendo bromas para pasar el rato acompañados siempre de risas. El problema de David es que quiere ser administrador, por eso no entiende a sus alocados familiares que ni pueden tener un trabajo estable debido a su profesión. Más bien se avergüenza de ellos porque desearía ser como un niño normal para ahorrarse las burlas de sus compañeros y no tener que lidiar con la locura de su directora, la señorita Mesopotamia, quien odia a los payasos.

Los enredos comienzan cuando Mesopotamia diseña un plan malévolo para poner a la familia de payasos al descubierto y así acabar con todos sus integrantes, como primer paso para dar fin a todo el gremio de magos de la risa. Bajo el pretexto de darle un premio a David, va hasta su casa donde nada es lo que parece y todo es lo que es. Allí los colores alegres se escondieron tras el sobrio gris para que la directora no tuviese motivos de reprender al pequeño.

Entre bailes, cantos y carcajadas, David se ve obligado a decidir qué es más importante para él: si mantener feliz a su despreciable directora o su amorosa familia. Atrapado en semejante encrucijada descubre el verdadero significado de la felicidad y la familia, el porqué siempre están allí y nunca te abandonan ni en los peores momentos, y es que al final del día el amor de un familiar es la clave que los mantiene unidos.

Con unos disfraces hechos a la medida de la personalidad de cada personaje y una cambiante escenografía que ilumina u oscurece el ambiente con sus constantes movimientos, Mátame de risa es ejemplo de cómo resolver un problema que no parece tener solución con ayuda de quienes te apoyan incondicionalmente.

La pieza escrita por Karin Valecillos y dirigida por José Luis Alberto Rosas se presenta todos los sábados y domingos a las 5:00pm hasta el 2 de septiembre, en el Teatro Premium de Los Naranjos.