Caracas Dos Máscaras: Cortocircuito

26 ene 2012

Cortocircuito


No es cosa de jóvenes

“Vamos a celebrar que aprendimos que sí se puede ser jóvenes por siempre,  
en la mente y el corazón”

Por Ma. Gabriela Blanco-Uribe F.
@gabybuf
Imágenes de Caracas Dos Máscaras.


Las perspectivas del mundo han cambiado, han dado un giro radical en todos los sentidos, sobre todo en los estándares de belleza. Esto se ha convertido, definitivamente, en un factor estresante tanto en hombres como en mujeres. El límite de la perfección ha crecido en tal magnitud que ahora es casi imposible de conseguir. Esta obra funciona de espejo mágico, llevándonos a la realidad y recordándonos qué nos estamos perdiendo y qué hemos olvidado.

Todo comienza en el laboratorio “La Neurona, nuestra idea siempre funciona”. El dueño, Catafalco, se ha endeudado, con un hombre muy adinerado, Fabiolo, para poder mantener su negocio. Este generoso prestamista exige el pago de la deuda y no hay con qué pagarla, porque todo el dinero ha sido utilizado para un gran invento que, además de reposicionar el negocio, los hará ganar mucho dinero.


El dueño de este invento es el excéntrico, por decir poco, Doctor Dendrito, quien se ha tomado su tiempo para crear esta máquina extraordinaria que sacará de problemas a todos. Entre bailes, cantos y alboroto, llega el momento de revelar el misterio, la Máquina Come Arrugas está lista, ahora solo falta probarla. Para esto convencen a Doña Glucosa, la eficiente, pero gastadita, recepcionista de la oficina. La meten en la máquina, se prenden luces y sonidos extraños salen del aparato, todo termina, abren la puerta y sale la (no tan doña) señorita Glucosa dejando a todos boquiabiertos.

“Para estar siempre bellos, como camellos”

Se acerca la llegada de Fabiolo, entran en pánico y devuelven a Doña Glucosa a la máquina. Entre todos cierran la puerta y ocurre lo impensable, un cortocircuito los electrocuta y daña el gran invento. ¿Qué habrá pasado con Doña Glucosa? ¿Los chicos seguirán siendo los mismos luego del cortocircuito? ¿Logrará el Dr. Dendrito arreglar la Máquina Come Arrugas y salvar el laboratorio?


Esta pieza teatral lleva consigo un profundo y bonito mensaje que nos hace reflexionar sobre la cruda realidad. ¿Es el sueño de todo ser humano tener una Máquina Come Arrugas que les quite los años y las “imperfecciones” físicas? Es una obra sumamente entretenida que nos enseña, de manera muy jocosa e inteligente, que lo más importante vive dentro de nosotros y no fuera.

“No importa nuestra apariencia física, lo importante es mantener joven el espíritu y el corazón”

Cortocircuito se presenta los sábados y domingos a las 5:00 p.m. en el Teatro Premium de los Naranjos. La entrada tiene un costo general de 120 Bsf.

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