Las flechas del olvido

Memoria selectiva para reinventarse

 “Hay cosas que se pueden volar del cuerpo, pero no de la mente, no de los labios” 

Por Amanda Gómez

@ManditasWorld

Jóvenes que no saben quiénes son, hacia dónde van y de dónde vienen. Son capaces de reinventarse una y otra vez con tal de revelarse contra un algo o alguien que les impide ser plenos, al igual que Equis, la joven de entre 23 y 25 años que sufre de amnesia retroactiva profunda y está recluida en un centro psiquiátrico.

Asediada por la incertidumbre, se encuentra rodeada de cuartos vacíos de pasado y futuro, que olvidaron los adornos y objetos que solían llenarlos.

“Cuando piensas en tu casa ves tu vida. Pero yo pienso en mi casa y no veo nada.

Nada delante y nada detrás”

Dentro de la habitación recibe visitas de personas que le atribuyen identidades irreconocibles, pero no improbables. De repente se convierte en una hermana Maira, una amante Celia, una novia Verónica o una nieta Margarita; mientras va llenando cada estancia con cuadros, sillas, mesas, flores y lámparas. Para ella ya no existía el vacío total, aunque sí el dilema de escoger una historia rota que no es totalmente suya.

Identidad y selección

El Centro de Creación Artística TET trae Las flechas del olvido del dramaturgo español José Sanchis Sinisterra. Bajo la dirección de Humberto Ortiz los actores recrean una pieza que habla sobre la identidad, la capacidad de reinventarse y la memoria selectiva, que olvida lo que se quiere recordar y recuerda lo que no existe, anhelando que sea cierto para dar ese paso hacia el abismo de lo desconocido. Se trata de renacer con las experiencias que se desean y no las que se tienen.

“La duda habita entre nosotros. ¿Quién soy yo? ¿Quién eres tú?”

Sin embargo hay experiencias que nunca se olvidan, que dejan una marca irremediablemente indeleble. Nunca se alejan porque condicionan como un hombre entrena a un perro y si se pierden sería como extraviar una parte muy preciada de la persona que se fue y se será.

Ortiz asegura que escogió la pieza debido al juego de identidades y a que representa en su totalidad las diversas caras del teatro. Explica que le parece “loca y divertidísima” por el reto que significa para los actores el “hecho de encontrar algo de qué agarrarse para crear estos personajes”.

La puesta en escena minimalista tiene dos bancos y cuatro frentes, además de dos televisores que permiten ver lo que los actores hacen en escena, aún cuando le dan la espalda a un lado del público. Por su parte, los colores claros y la iluminación hacen que el espectador se sienta como un voyeur que mira a través de un hueco en la pared, lo que lo acerca a la trama y al padecimiento de los seres que viven el drama.

Las flechas del olvido se presenta desde el primero de junio en el Teatro Luis Peraza, todos los viernes a las 7:00pm y los sábados y domingos a las 6:00pm, sin costo alguno. La obra cuenta con la participación de Yazel Parra, Lya Bonilla, Louani Rivero, Jesús Sosa, Manuel Chourio y Sabrina Tortora.

Imágenes de María Virginia Parra